Situado en la finca de los Conventos a unos 9 km del pueblo, en la carretera que se dirige hacia el embalse del Guadalmellato(A-3001), pocos metros por debajo de lo que en su día fue el monasterio de San Francisco del Monte, enclavado en una montaña de gran belleza y espectacularidad, se encuentra una formación geológica, dada a muchas y diferentes interpretaciones.
No se sabe como llego a adoptar esa peculiar forma, ni cómo aun hoy en día sigue ahí imperturbable, como si los años no pasaran por ella, lo que sí es cierto es las diferentes historias y teorías que los adamuceños durante años han ido creando y pasando de generación en generación ,como por ejemplo:
Leyendas populares
- La más conocida es la del Fraile Mochilón: era un fraile que se tragaba a los niños pequeños de un bocado, según la siguiente canción popular:
“soy el fraile mochilón,
Sin cabeza y sin botón,
Al que pase por aquí,
Me lo como de un tragón”
- Un león sentado de perfil, sobre una base plana ,como mirando al cielo
- Un perro esperando a su amo en pose obediente
- Una gárgola
Diferentes teorías sobre el origen de la formacion:
- Que tras algún derrumbamiento esa roca cayó con tanta suerte que se queda ahí anclada
- Que esa roca pertenecía a la montaña y mediante a la erosión por las lluvias durante tantos años, ha ido perfilándose y adoptando esa curiosa forma.
Son amplias las interpretaciones, solo hay que dejar volar la imaginación al pasar por ese lugar que ha nadie deja indiferente, ¿será porque sentimos la presión de su mirada?
¿Os atreveríais a sacarle algún parecido?
Dolores Redondo Bonillo
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