Cueva del Cañaveralejo

            Decidimos en esta ocasión, adentrarnos en el mundo de la espeleología gracias a" La Cueva del Cañaveralejo", situada a unos 5 Km del casco urbano de nuestro pueblo.Esta cueva ( que se formó por la erosión del arroyo Cañaveralejo en la roca caliza), cuenta con un importante yacimiento neolítico en concreto del neolitico medio, en la que se ha encontrado abundante cerámica neolítica y almagra, hachas de piedra y cuchillos, ademas de restos romanos e íberos.
Para esta experiencia nos hicimos con linternas, casco, cámara de fotos todo terreno, y vestimenta (no muy apreciada), ya que nuestra intención era, adentrarnos en una de las gateras en el lado derecho del vestíbulo de la cueva. Tras aparcar el coche, en el margen izquierdo del arroyo Cañaveralejo, procedemos a colocarnos  toda nuestra indumentaria, para, llave de la cancela en mano, abrirla por fin y proceder a nuestra peculiar exploración.                           La cueva está enclavada en un olivar abandonado, mezclado con etapas de matorral noble de la serie de vegetación del encinar. Este " montarral", le da un aire , "místico" a la entrada de ésta, y a todo su alrededor.
           Una vez dentro descendemos,  para gracias a nuestra linterna explorar la galería principal, y todos sus recovecos, siendo nosotros los intrusos en alguno de ellos (ejemplares de murciélagos de herradura habitan la zona, llevándonos el correspondiente susto, la mayoría de las veces.). El agua que discurre por las paredes, proporciona el ecosistema idoneo para que gran cantidad de artrópodos vivan en ella, además de líquenes y mamíferos ( madrigueras..).
       Nos disponemos con el corazón a 100 por hora ante lo desconocido, a adentrarnos en la gatera estrecha situada en la pared norte de la cueva, para lo cual tenemos que arrastrarnos durante unos dos metros, con la roca caliza sobre nuestras cabezas, lo que nos deja con un habitáculo muy reducido por el que acceder al corazón de la cueva.
     Es difícil de explicar, la sensación que sentimos , al levantarnos en el interior de la montaña, y comprobar que se habre ante nosotros una galería de unos 5 o 6 metros de alto y una gran envergadura," toda para nosotros". ¡¡Nos disponemos a explorarla!!.
          Comenzamos nuestra aventura, adentrándonos en galerías estrechas, muy muy estrechas, subiendo por las rocas, bajando por estas, e incluso encontramos algún recorrido circular , que descubrimos por casualidad!, Las formas de las rocas , juegan con nuestra imaginación y nos dejan escenas como estas:
         Nos sentimos como aquellos habitantes de la cueva tantos miles de años atrás, exploradores de lo desconocido, que utilizaban la estancia nocturna, en la mas absoluta soledad en el interior de estas cavidades de la tierra, como rito de iniciación a la edad adulta, prueba que nosotros ya hemos superadoooo!!!!!!!!!!!!

                                                                                                                      Dolores Redondo Bonillo

2 comentarios:

  1. muy bonito sobre todo el del mono de mecanico que era por si se rompia la linterna jajajajajaj

    ResponderEliminar
  2. no, era para no ensuciar la ropa, el lugar no era para menos!!

    ResponderEliminar