Pozo Santiago, Ermita de la Soledad y Casas Solariegas


Pozo Santiago
Pozo publico fechado en el s.XVIII, que formaba parte del conjunto monumental de la Ermita de la Soledad (desaparecida hoy en día). Era descanso obligado para el viajero que transitaba por el Camino Real de la Plata, extinta vía mineral  y comercial del Medievo. De forma prismática y sección cuadrada, está realizado en piedra de molinaza (típica de la zona), con un tejado a cuatro aguas y pináculo prismático rematando al tejado. Desde su construcción ha sido parada de caminantes del Camino Real y caudal de agua para los vecinos de las calles aledañas.

Ermita de la Soledad        
“La cofradía de Nuestra Señora de la Soledad tiene asimismo obligación de cumplir dos fiestas solemnes cargadas sobre sus bienes por cuyos gozos paga veinte y cinco reales de vellón”.
Con ermita propia en la calle que aun hoy se llama de la Soledad, aunque desaparecida, los últimos vestigios de la misma en la segunda mitad del siglo XX. Tenía advocación a María Santísima de La Soledad. Cofradía de la pasión. A principios del siglo anterior aun estaba en activo. Sus bienes en 1752 quedan por el amanuense en el libro catastral de referencia y que eran: “L a cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, situada en esta villa, tiene una casa en la calle Mesones que consta de solo cuartos bajos con cinco varas de frente y treinta y cinco de fondo incluso en este nueve parras y dos moreras de inferior calidad. Confronta de una parte con casa de Martín Luchena y por otra con la Ermita de nuestra Señora. No produce utilidad alguna por vivir de gracia la mujer que la cuida y en caso de arrendarla pudiera ganar al año veinte dos reales de vellón.
Una pieza de tierra de secano para sembradura en el sitio de Argamasilla distante de la población en cuarto y medio de Legua que consiste en seis celemines de cuerda mayor de buena calidad en su especie. Confronta al Levante con el arroyo Argamasilla, a el norte con Huerta de Juan Torralba, a poniente con matorrales de Pedro Madueño seglar y vecino de la Villa de Montoro y al sur con tierras realengas y su figura es la del margen (un rectángulo) y produce una cosecha de trigo al año y descansa veinte. Los expresados bienes tienen la carga perpetua de dos fiestas solemnes que se cumplen en la misma Ermita por los curas de esta Villa y perciben por su limosna veinte y cinco reales de vellón al año: la de pagar dos procesiones, la del viernes Santo por la mañana y la otra por la tarde, y por su limosna veinte y cinco reales de vellón; otra de sesenta reales de vellón por dos sermones que se predican en el mismo día, últimamente la de cincuenta y seis reales, valor de siete libras de cera que se gastan en las procesiones de Semana Santa.
Casas Solariegas



Según Ramírez de las Casas-Deza, moraron en Adamuz algunas familias distinguidas procedentes de Córdoba tales como Heredia, Argote, Machuca, etc. No obstante, son muy pocas las casas que al menos en la actualidad ostenta escudo nobiliario. Abundan, sin embargo, las casas con portada labrada en piedra cuyo dintel presenta a veces fechas, inscripciones o símbolos  religiosos, que falta d blasones, satisfacen de algún modo el afán de notoriedad, de sus propietarios, sin descartar el que alguna de estas casa tuviera como origen alguna dedicación de carácter religioso. La de caracteres de mayor antigüedad es el número 30 de la calle Mesones, su ancho dintel tiene decoración y letras de tipo gótico entre las que destacan el año 1315.

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