Greenpeace se instala en El Algarrobico para exigir su derribo

Se cumplen tres años desde que un juez anulara la licencia que el Ayuntamiento de Carboneras (Almería) dio a la promotora Azata del Sol para construir un macrohotel en El Algarrobico. Por entonces, las obras llevaban dos años paradas por orden judicial, pero el fallo no puso fin al litigio ni supuso la desaparición de esta mole de 22 plantas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, sobre la que pesan 12 sentencias contrarias pero pendiente aún de varios recursos.
Por eso ayer, activistas de Greenpeace instalaron una "delegación temporal" en el hotel para obligar al Gobierno y a la Junta a comprometerse a su "inmediato derribo" en un acuerdo que sea aprobado el viernes por el Consejo de Ministros. Así se lo han pedido en una carta enviada ayer por fax a la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, y al presidente andaluz, José Antonio Griñán. La acción recibió numerosos apoyos en internet.

Una docena de ecologistas llegaron a primera hora de la mañana y se instalaron en la séptima planta que, técnicamente, se ubica en el terreno declarado de dominio público marítimo-terrestre. Poco después, acudió una patrulla de la Guardia Civil, aunque se limitó a vigilar y a hablar con ellos, sin intervenir. Aunque Gobierno y Junta han reiterado varias veces su deseo de demoler el hotel, quedan recursos pendientes con implicaciones sobre si hay que indemnizar a la promotora y quién debe correr con los gastos.

RECURSOS Los tribunales ya rechazaron el recurso del Ayuntamiento de Carboneras, que se escudó en que la licencia fue dada en base a un proyecto de revisión del Plan de Ordenación del parque de 1998 que no había sido aún publicado en el BOJA, por lo que los jueces señalaron que la licencia era ilegal en base al plan vigente, de 1994. No obstante, el Supremo tiene que resolver aún -se espera el fallo el día 21- sobre el recurso contra el nuevo plan elaborado por la Junta en el 2008, que también tumbó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) al considerar que el nivel de protección dado a El Algarrobico como "núcleo habitado existente o zona transformada" dejaba la puerta abierta a la rehabilitación de inmuebles con uso turístico y, por tanto, al "uso efectivo" del hotel.
Aunque el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, insistió ayer en que la posición de la Junta es "clarísima" y su intención es "devolver" este espacio "a su estado original" por considerar el hotel "inviable", Greenpeace le reclamó que "se retire de todos los pleitos donde defiende que la parcela de El Algarrobico es urbanizable". Considera que la administración usa la vía judicial para "eludir sus responsabilidades" y retrasar el derribo. Pese al aviso de Azata de que el edificio no es seguro y la "invasión" resulta "innecesaria", Greenpeace prevé mantener la delegación y ha convocado una concentración para mañana.

Fuente: Diario Cordoba

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